Preferí ignorar la relidad y no escuchar ni ver la noticia y seguir con mi rutina diaria.
Pero no aguanté más y corrí a la intenet mi fiel e inseparable compañera.
Leí la noticia y con lágrimas en los ojos me decidí valerosamente a ver los videos.
Me encontré con escenas ya vividas, minutos angustiantes, agua transparente y mucha gente alrededor....un dramático rescate que afortunadamente esta vez tuvo un final feliz, de una madre junto a su hija viva y hermosa.
Publico este video para que las personas que tienen a su cargo menores de edad, no los dejen solos ni por un segundo y les enseñen a no acercarse ni meter sus manitos en los "huecos" que se encuentran en las piscinas.
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